En cualquier cocina existen utensilios básicos e imprescindibles para realizar cualquier tipo de receta. Sin duda, las cucharas y las espumaderas son algunas de las herramientas que más se utilizan a diario. ¿Sabes cuál es la diferencia entre ellas y para qué se utilizan? En este artículo te lo contamos todo.
Las cucharas son utensilios que se utilizan para remover, mezclar o servir alimentos líquidos o semilíquidos. Existen diferentes tipos de cucharas, según su forma y función:
Además de estos tipos, existen cucharas con funciones específicas como la cuchara medidora, utilizada para medir ingredientes en pequeñas cantidades, o la cuchara de helado, utilizada para servir bolas de helado.
Las espumaderas, por otro lado, son utensilios que se utilizan para retirar la espuma y los sólidos de la superficie de líquidos como sopas, caldos o aceites. Hay diferentes tipos de espumaderas:
Es importante utilizar cucharas y espumaderas según su función específica. Es decir, no debemos utilizar una cuchara sopera para mezclar ingredientes en pequeñas cantidades o una espumadera de malla para retirar alimentos fritos. Además, es importante utilizar utensilios de calidad para que duren más tiempo y no se corroan ni se oxiden.
Para utilizar cucharas y espumaderas, debemos sostener el utensilio con firmeza y moverlo con precaución para evitar salpicaduras o derrames. En el caso de las espumaderas, es importante retirar la mayor cantidad de líquido posible para evitar que los alimentos se encharquen.
El cuidado y la limpieza de cucharas y espumaderas son fundamentales para que duren más tiempo y no contaminen los alimentos. Es recomendable lavarlos a mano con agua tibia y jabón, especialmente si se han utilizado para alimentos grasos o pegajosos. Deben secarse bien antes de guardarlos para evitar la oxidación.
En resumen, las cucharas y espumaderas son utensilios básicos e imprescindibles en cualquier cocina. Debemos utilizarlos según su función específica y cuidarlos para que duren más tiempo.