trasto.es.

trasto.es.

Cómo limpiar y cuidar tu termo

Tu banner alternativo

Cómo limpiar y cuidar tu termo

Los termos son uno de los utensilios más útiles y versátiles que podemos tener en casa. Nos permiten llevar bebidas y alimentos a cualquier lugar manteniendo la temperatura adecuada, lo que es especialmente conveniente en viajes, excursiones o en el trabajo. Pero para que nuestro termo dure años y siempre se mantenga en perfectas condiciones, es importante saber cómo limpiarlo y cuidarlo adecuadamente. En este artículo te daremos algunas recomendaciones para que tu termo sea tu mejor aliado durante mucho tiempo.

Antes de empezar con la limpieza, es importante saber que existen diferentes tipos de termos, y que cada uno requiere un cuidado específico. Por ejemplo, los termos de vidrio son más sensibles y frágiles, por lo que hay que tratarlos con más cuidado que los de acero inoxidable o plástico. En cualquier caso, algunos consejos generales que podemos seguir para mantener nuestro termo en buenas condiciones son:

1. Lavarlo después de cada uso: Esto puede parecer obvio, pero muchas veces dejamos el termo sin lavar después de usarlo, lo que puede provocar la aparición de gérmenes y bacterias que afecten a su rendimiento. Para lavarlo, podemos usar agua caliente y jabón suave, y asegurarnos de retirar cualquier resto de bebida o comida que pueda haber quedado en su interior.

2. Secarlo bien: Después de lavarlo, es importante secar bien el termo para evitar que se acumule humedad en su interior, lo que puede generar malos olores y moho. Podemos utilizar un paño o una servilleta absorbente para secarlo, o incluso dejarlo abierto un rato para que se ventile.

3. No utilizar productos abrasivos: Como regla general, es recomendable evitar el uso de productos abrasivos como esponjas de acero, cepillos de cerdas duras o limpiadores con ácido clorhídrico o blanqueadores, ya que pueden dañar el material del termo y provocar la corrosión.

4. No exponerlo a temperaturas extremas: Los termos están diseñados para mantener la temperatura de los líquidos durante un tiempo determinado, pero no para someterlos a temperaturas extremas. No debemos exponer nuestro termo al sol directo, al calor de la estufa o la estufa eléctrica, ni entrar en contacto con líquidos a temperaturas muy bajas.

5. No lo guardes sucio o húmedo: Cuando no estamos usando el termo, es importante guardarlo limpio y completamente seco, para evitar que se deteriore con el tiempo. Si lo guardamos con restos de líquidos o comida en su interior, es más probable que aparezcan bacterias y moho. Además, si lo guardamos húmedo, puede aparecer óxido en su interior.

En cuanto a la limpieza específica de cada tipo de termo, podemos seguir estos consejos:

Termos de acero inoxidable:

Los termos de acero inoxidable son los más comunes, y también los más resistentes a golpes y caídas. Para limpiarlos, podemos utilizar agua caliente y jabón suave, y frotar suavemente con una esponja suave. En caso de que aparezcan manchas o restos de comida difíciles de quitar, podemos utilizar vinagre blanco diluido con agua, o bicarbonato de sodio disuelto en agua caliente, frotando con cuidado con una esponja. Después de lavarlo, es recomendable secarlo bien y guardarlo con la tapa abierta.

Termos de vidrio:

Los termos de vidrio son más delicados y pueden romperse con facilidad, por lo que hay que tratarlos con más cuidado. Para limpiarlos, podemos utilizar agua caliente y jabón suave, pero evitando frotar con demasiada fuerza. Si aparecen manchas o restos difíciles de quitar, podemos usar una solución de bicarbonato de sodio disuelto en agua, que es menos abrasiva que otros productos. Después de lavarlo, es recomendable secarlo bien y guardarlo cuidadosamente en un lugar seguro y sin riesgo de golpes.

Termos de plástico:

Los termos de plástico son los más económicos, pero también los menos duraderos. Para limpiarlos, podemos utilizar agua caliente y jabón suave, y frotar con una esponja suave. Si aparecen manchas o restos difíciles de quitar, podemos usar una solución de vinagre blanco diluido en agua, que ayuda a eliminar la suciedad acumulada. Después de lavarlo, es importante secarlo bien antes de guardarlo.

Siguiendo estas sencillas recomendaciones, podremos mantener nuestro termo en perfectas condiciones durante mucho tiempo, y disfrutar de bebidas y alimentos a la temperatura adecuada en cualquier lugar y en cualquier momento. ¡No te olvides de cuidar tu termo y te acompañará durante mucho tiempo!