¿Cómo combinar la vajilla y la cubertería para conseguir el efecto deseado?
En la decoración de la mesa, la combinación de la vajilla y la cubertería es fundamental para crear un ambiente agradable y atractivo para nuestros invitados. Saber mezclar los diversos patrones y estilos es clave para conseguir el efecto deseado.
En este artículo, te ofrecemos una guía práctica para que puedas sacar el máximo partido a tu vajilla y cubertería, y conseguir que tu mesa luzca más hermosa que nunca.
Seleccionando la vajilla
La vajilla es el elemento principal de la mesa, y su forma y diseño definen el estilo general de la decoración. Por lo tanto, es importante saber elegir bien la vajilla para conseguir una armonía visual.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el estilo de nuestra casa y el tipo de evento que queremos celebrar. Una cena formal requerirá una vajilla más elegante y refinada, mientras que una cena informal permitirá un estilo más relajado y casual.
A la hora de elegir la vajilla, también debemos tener en cuenta la época del año y la ocasión. En Navidad, por ejemplo, podemos optar por una vajilla decorada con motivos navideños, mientras que en una cena de verano, una vajilla de colores frescos y suaves será más apropiada.
Otro aspecto importante a considerar es el tipo de comida que se va a servir. Si se trata de una cena gourmet con muchos platos, es necesario contar con una vajilla más amplia. Por el contrario, si se trata de una cena más informal o una cena temática, se puede optar por vajillas más originales y divertidas.
Finalmente, es importante destacar la importancia de la calidad de la vajilla. Opta por piezas de buena calidad que sean resistentes y duraderas.
Combinando la vajilla y la cubertería
Una vez seleccionada la vajilla, es momento de elegir la cubertería. Una vez más, debemos tener en cuenta el estilo, la época del año, el tipo de comida y la ocasión.
La combinación de los diversos patrones y estilos es clave para conseguir el efecto deseado. Debemos buscar un equilibrio visual entre la vajilla y la cubertería, evitando combinaciones demasiado complejas o recargadas.
Lo más adecuado es optar por una cubertería simple y elegante, que no compita visualmente con los platos. La cubertería de plata o acero inoxidable son opciones clásicas y atemporales, aunque también podemos optar por una cubertería más moderna y arriesgada en función del estilo que queramos dar a la mesa.
Otro aspecto importante es el tamaño de los cubiertos, que debe estar en proporción con la vajilla. Es importante que los cubiertos sean cómodos de usar y que no estén demasiado grandes o demasiado pequeños para las manos.
Combinando la vajilla y la cubertería con otros elementos de la mesa
La combinación de la vajilla y la cubertería también debe tener en cuenta otros elementos de la mesa, como la mantelería, los servilleteros o los centros de mesa.
Cuando seleccionamos la mantelería, debemos buscar un equilibrio visual entre la vajilla y la cubertería. Si la vajilla y la cubertería son muy coloridas o con diseños llamativos, es mejor optar por un mantel neutro y sencillo.
Los servilleteros también deben estar en consonancia con el resto de elementos de la mesa. Si la vajilla y la cubertería son muy elegantes, es mejor optar por servilleteros de plata o de cristal. Si por el contrario, la mesa es más informal, podemos optar por servilleteros de papel o de materiales más sencillos.
El centro de mesa es otro elemento clave en la decoración de la mesa. Debe estar en consonancia con el estilo general de la mesa, y no debe competir visualmente con la vajilla y la cubertería.
Conclusiones
En resumen, la combinación de la vajilla y la cubertería es fundamental en la decoración de la mesa. Debemos seleccionar la vajilla y la cubertería en función del estilo, la época del año, el tipo de comida y la ocasión.
La combinación de los diversos patrones y estilos es clave para conseguir el efecto deseado. Debemos buscar un equilibrio visual entre la vajilla y la cubertería, evitando combinaciones demasiado complejas o recargadas.
Por último, es necesario tener en cuenta otros elementos de la mesa, como la mantelería, los servilleteros o los centros de mesa, para conseguir una mesa armoniosa y atractiva para nuestros invitados.