Introducción

La cocina es una de las estancias más importantes de cualquier hogar. Allí preparamos los alimentos que nos nutren y alimentan a diario, pero también es el lugar donde se suele acumular el olor a comida. A veces, este olor se convierte en una incomodidad para quienes vivimos en casa, ya que nos impide disfrutar de otros espacios de nuestro hogar. Por eso, hoy vamos a hablar de cómo evitar que el olor a comida quede impregnado en la cocina.

Elimina la fuente del olor

La primera medida a tomar para evitar que el olor de la comida impregne la cocina es eliminar su origen. Para ello, es importante que nos aseguremos de que la campana extractora esté en buen estado y funcione correctamente. Además, debemos ventilar bien la cocina abriendo las ventanas para que el aire circule y el olor se disperse. Otra forma es utilizar productos y técnicas que nos ayuden a reducir el mal olor en origen. A continuación, te presentamos algunos consejos para ello:

Apuesta por ingredientes frescos y de calidad

Al utilizar ingredientes frescos y de calidad en nuestro día a día, reducimos la aparición del mal olor en la cocina. Si evitamos alimentos caducados o en mal estado, tendremos menos posibilidades de que se desprendan olores fuertes.

Revisa tus utensilios de cocina

Es importante revisar y limpiar nuestros utensilios de cocina con frecuencia. Si no lo hacemos, los olores y sabores de alimentos anteriores pueden adherirse a las superficies de nuestros utensilios y potenciar el olor a comida.

Utiliza hierbas aromáticas

También podemos utilizar hierbas aromáticas para disimular el olor a comida en la cocina. El laurel, tomillo, romero, perejil, entre otras hierbas, son excelentes para reducir el mal olor.

Lávate las manos frecuentemente

Siempre es importante mantener una buena higiene en la cocina. Una buena práctica es lavarnos las manos frecuentemente, especialmente antes de comenzar a cocinar. Esto reducirá la propagación de bacterias y, por tanto, los malos olores.

Usa ambientadores naturales

Los ambientadores naturales son una buena opción para disimular el olor a comida en la cocina. No solo son eficaces, también son una alternativa saludable y respetuosa con el medio ambiente. A continuación, te presentamos algunos ejemplos:

Limon y bicarbonato de sodio

El limón es un excelente ambientador natural. Si lo mezclamos con bicarbonato de sodio, crearemos una reacción química que absorberá los olores fuertes. Simplmente debemos cortar una rodaja de limón y colocarla en un recipiente con bicarbonato de sodio. Además, podemos colocar este recipiente en cualquier lugar de la casa.

Humidificadores

Otra opción es utilizar humidificadores de esencias naturales. Podemos utilizar diferentes tipos de aceites esenciales como: menta, eucalipto, limón, lavanda, naranja, entre otros.

Conclusiones

En conclusión, podemos evitar que el olor a comida quede impregnado en la cocina siguiendo una serie de medidas muy sencillas. Lo importante es tener una buena ventilación, utilizar productos de calidad, mantener una buena higiene y utilizar ambientadores naturales. De esta forma, podremos disfrutar de una cocina limpia, saludable y sin malos olores.